Para innumerables hombres y mujeres, la apariencia de sus orejas les causa un alto grado de efectos psicológicos adversos.
Desde la ansiedad, hasta sentirse muy cohibido; todo tipo de problemas están asociados con este problema físico muy común.
Las personas que optan por someterse a la cirugía de otoplastia, a menudo, me preguntan sobre si el proceso en sí mismo es doloroso.
La buena noticia es que este procedimiento tiene unas molestias mínimas en comparación con otras cirugías plásticas.
A menudo, los analgésicos y los medicamentos antiinflamatorios, que prescribo una vez terminada la cirugía, son todo lo que necesitas para aliviar las molestias que pudieran aparecer.
La cirugía en sí, es generalmente, un procedimiento ambulatorio.
Inmediatamente después de la cirugía, tendrás una banda para proteger tus orejas y, por lo general, se recetan analgésicos para combatir las posibles molestias si las hubiera.
En los primeros días después de la cirugía, podría aparecer alguna molestia o hinchazón.
A medida que avancen las semanas tus orejas continuarán mejorando y la posible hinchazón o molestia disminuirán, y pasadas de 3 a 4 semanas, habrán desaparecido.
Recuerda que los resultados exactos variarán según múltiples factores personales. Estos incluyen tu propia salud y constitución, tu edad y los detalles exactos de tu otoplastia, entre otros.
En cualquier caso, si deseas contar con información más detallada u obtener una valoración personalizada, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso para que podamos ver tu caso particular.