Rinoplastia

¿qué es?

La cirugía de la rinoplastia es una de las intervenciones quirúrgicas más demandadas en la actualidad. Ésta puede aumentar la forma de la nariz tanto la punta como el dorso, así como realizar el estrechamiento de los orificios nasales e incluso el ángulo entre la nariz y el labio superior. Puede además corregir algunos problemas respiratorios. Es un procedimiento quirúrgico que deben abordar sólo cirujanos expertos. 

Duración

1 - 3 horas

Anestesia

General

Hospitalización

Necesaria | Anestesia local o general

Recuperación

1 - 2 semanas

TIPOS

TIPOS DE RINOPLASTIA

Rinoplastia Abierta

Está indicada para casos con un nivel de dificultad superior como las deformidades en la punta de la nariz y lleva mucho más trabajo que la intervención cerrada. Se realiza a través de una incisión en la zona media de la nariz con el fin de ganar mayor accesibilidad a los huesos y cartílagos. Este tipo de intervenciones no solía ser la más habitual y queda relegada para casos con grandes complicaciones o en segundas intervenciones.

Rinoplastia Cerrada

Esta técnica era la más empleada por los cirujanos. Se realiza a través del interior de la nariz y de esta forma el cirujano puede tallar y moldear huesos y cartílagos para conseguir la nueva estructura. De esta forma, no deja visible cicatriz alguna y es la razón por la cual a los pacientes les suelen gustar más esta intervención.

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Un paciente satisfecho se consigue con una buena información y una buena analítica previa a la operación. En la primera visita al cirujano es el momento de transmitir todas los deseos, preocupaciones e incertidumbres que tengamos para conseguir un buen resultado final que sea natural y armónico a nuestra cara. 

La confianza en el cirujano es básica y vital para poder estar preparado antes de la intervención. Además, se debe transmitir toda la información referente a los posibles problemas que hayamos tenido en base a nuestra salud nasal y corporal así como si hemos sufrido algún tipo de problema alérgico o traumático previo. Datos como si se está en algún proceso de medicación y si se fuma o se bebe. 

A partir de este momento ya estarás preparado, médicamente hablando, para someterte a la operación de rinoplastia.

Para una completa recuperación es fundamental el cuidado una vez finalizada la intervención de la cirugía nasal. 

Cada paciente es diferente tanto en su situación personal como en la intervención por eso la recuperación varía en función de cada persona. Es el cirujano quien te indicará cómo debes de afrontar tu recuperación en base a la realización de actividades que puedas llevar a cabo antes de volver a tu vida normal diaria. 

Las primeras 24 horas son fundamentales y, habitualmente, el rostro se siente hinchado y con dolor de cabeza pero que con la prescripción necesaria de tu médico quedará resuelto. Es aconsejable mantenerse tumbado y con la cabeza elevada. 

En caso de que aparezcan hematomas lo mejor es aliviarlos con la aplicación de compresas frías. 

La vuelta a la normalidad depende de cada paciente y de la actividad profesional del mismo.

La rinoplastia es una de las intervenciones que más se realizan en cirugía estética. Es también, la rinomodelación una de las cirugías estéticas que tienen mayores beneficios no sólo a nivel estético sino también a nivel funcional y psicológico. 

La autoestima en una persona, el sentimiento de felicidad consigo misma y con el estado de su nariz, que constituye el centro de su cara así como respirar y oler vida, hacen de esta cirugía que su tasa de éxito sea muy alta, a pesar de la laboriosidad que conlleva conseguir la naturalidad y la armonía en manos expertas de dicho apéndice sobrenatural.

Solucionar problemas de la comunicación con el exterior a través del olfato por un desvío del tabique nasal, sentirte el centro de atención por tu pituitaria exagerada bien en volumen, en anchura o simplemente por una mirada ante tu espejo de frente o de perfil, corregir asimetrías, así como el inconformismo contigo misma son algunos de los complejos que provocarán plantearte una rinoplastia para conseguir mejorar tu calidad de vida, tu salud y tu autoestima. 

Apostar a caballo ganador siempre es garantía de éxito. La elección de un buen profesional experimentado hace posible que tus complejos queden eliminados. Un buen profesional, que moldee de forma armoniosa tus problemas nasales, hará posible que te sientas cómoda contigo misma, que te quieras mucho más y esto hará que abandones tus inseguridades y que aumente tu estado de ánimo y tu felicidad.

La belleza y la estética siempre han sido consideradas como valores en alza a lo largo de nuestra historia. Nuestra presencia facial es lo primero en ser reconocido en un entorno social. No debemos someternos a la esclavitud de esta tendencia estética de la belleza, pero sí podemos querernos como somos y poner remedio en manos expertas para conseguir un aspecto que deseamos con el que sentirnos a gusto. Por eso si la rinoplastia puede ayudarte, el momento es ahora.

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Si alguna vez has sentido que el tamaño o la forma de tu nariz no guarda proporción con el resto de tu cara, si tu nariz se inclina en una dirección, si hay ciertos aspectos que te parecen demasiado grandes o de formas extrañas, o si quizá tienes dificultades para respirar, deberías considerar la rinoplastia como la manera perfecta de obtener la nariz que deseas. Cada nariz es única y, por lo tanto, requiere un enfoque único cuando se realiza una rinoplastia. La mayoría de las operaciones de rinoplastia tienen una duración aproximada de entre 1,5 a 3 horas, aunque pueden durar más si se necesita un trabajo más extenso. Una operación de rinoplastia simple de la punta nasal que se puede realizar bajo anestesia local más sedación tiene un proceso ambulatorio. Sin embargo, si se realiza bajo anestesia general, el paciente debe permanecer ingresado 24 horas por precaución. En cualquier caso, si deseas contar con información más detallada u obtener una valoración personalizada, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso para que podamos ver tu caso particular.

La sedación y anestesia gestionan la administración de medicamentos y procedimientos que se utilizan para minimizar el dolor.

Además, la anestesia constituye una preocupación importante para la mayoría de las personas que deciden someterse a una rinoplastia.

Los métodos y la seguridad de la anestesia han mejorado considerablemente en las últimas décadas. Por tanto, no debería haber motivo de preocupación cuando se elige a un cirujano con experiencia.

La ventaja de usar anestesia local con sedación, es que la recuperación es más rápida y funciona bien para personas que tienden a tener efectos secundarios como náuseas por la anestesia general.

Se suele emplear la anestesia local con sedación para una rinoplastia que necesita cambios muy pequeños en la nariz, como la definición de la punta.

Por otro lado, la anestesia general actual es extremadamente segura y la mayoría de las personas se recuperan fácilmente sin efectos secundarios significativos.

La anestesia general permite estar completamente dormido durante todo el procedimiento sin recordar lo que sucedió.

Y esto permite que los pacientes se despierten una vez finalizado el procedimiento sin sentir nada mientras se ha realizado la cirugía y aumentando la seguridad.

Normalmente recomiendo la anestesia general debido a que la rinoplastia suele ser un procedimiento complejo que afecta diferentes estructuras de la pirámide nasal y no solo la punta.

Si estás considerando someterte a una rinoplastia para mejorar el tamaño o la forma de tu nariz, es posible que te preguntes cómo afectará este procedimiento a tu estilo de vida. Es comprensible que muchos pacientes estén ansiosos por reanudar su rutina de ejercicio regular después de la cirugía. Sin embargo, es importante permitir que tu cuerpo se recupere y seguir todas las instrucciones de un cuidado posterior para garantizar unos resultados óptimos. Aunque el ejercicio ligero se puede reintroducir de 3 o 4 semanas después del procedimiento, es necesario esperar más de 1 mes antes de reanudar las actividades físicas más intensas. Durante las primeras semanas podrías tener un mayor riesgo de hemorragias nasales y otras posibles complicaciones. Por tanto, hay que evitar actividades como levantar pesos pesados y ejercicios de alta intensidad durante al menos las 4 primeras semanas. Después de este período de tiempo, puedes volver gradualmente a tu rutina de ejercicios habituales. Sin embargo, es importante escuchar a tu cuerpo y no esforzarte durante este tiempo. Por lo general, los huesos nasales tardan al menos 3-4 semanas en sanar, lo que significa que no deben soportar ni siquiera un traumatismo leve durante este tiempo. Aproximadamente, 6 semanas después de tu cirugía de rinoplastia, es seguro reanudar tu rutina de ejercicios regulares como correr, levantar pesas, hacer yoga, pilates, etc. Los deportes de contacto deben evitarse durante al menos dos o tres meses después de la operación, ya que, representan un riesgo mucho mayor para los resultados de la rinoplastia. Recuerda que es importante tener mucho cuidado de que tu nariz no se lesione.
La nariz es uno de nuestros rasgos faciales más destacados que determina nuestra expresión. Si tu nariz es demasiado grande, pequeña o desequilibrada, es posible que te preocupe su apariencia. La cirugía de rinoplastia, esencialmente, reforma la nariz para que puedas volver a sentirte seguro y aumente tu autoestima. Entonces, ¿cuál es la mejor edad para realizarse una rinoplastia? La mayoría de las personas pueden someterse a una cirugía de rinoplastia de manera segura después de los 18 años. Sin embargo, la edad adecuada depende de sus necesidades personales, su salud y sus objetivos finales. Los cirujanos plásticos experimentados solo trabajamos con pacientes con una nariz madura y completamente formada. Esto garantiza los resultados más seguros y efectivos. La mayoría de las personas deberían tener entre 18 y 40 años antes de pasar por el quirófano para someterse a una cirugía de nariz, ya que su piel mantiene la suficiente elasticidad una vez finalizado el período de recuperación. No obstante, la edad no es el único factor determinante para los procedimientos de rinoplastia, ya que también entra en juego la madurez y cómo gestionar las emociones. Al igual que con cualquier cirugía estética, debes encontrar un cirujano con el que te sientas cómodo para hablar sobre tus preocupaciones y hacer tantas preguntas como necesites, para tener una idea completa de lo que lleva consigo una rinoplastia. Recuerda que tu cirujano plástico sabrá qué procedimiento es adecuado para ti, ya que tendrá en cuenta tanto tu edad como tu bienestar emocional y salud en general.
Una de las mejores cosas que puede hacer una persona después de la cirugía de rinoplastia es descansar. Si bien esto parece fácil, a veces, dormir puede no resultar tan fácil tras una rinoplastia. Esto se debe a que la nariz está muy sensible después de someterse a este procedimiento quirúrgico. Dormir boca arriba es la mejor manera de evitar dañar el tejido cicatrizante, ya que, dormir de lado podría ejercer una presión no deseada en la nariz. Para reducir los efectos secundarios, como la hinchazón, también se debe mantener la cabeza elevada. Una vez completamente restablecidos de la cirugía, se  puede volver a la posición natural. Como resumen final, indicar que durante las primeras 48 horas, recomiendo que los pacientes duerman con la cabeza elevada, normalmente con unas compresas frías. Después, puedes comenzar a dormir en una posición más reclinada. Las primeras cuatro semanas, debes dormir boca arriba y esperar al menos 6 semanas para dormir de lado o boca abajo, evitando el apoyo directo de la nariz.

Objetivos de una operación de rinoplastia

La rinoplastia es una cirugía para cambiar la forma de la nariz. La respiración y la forma de la nariz están relacionadas. Por esa razón, algunas veces la rinoplastia se realiza tanto para cambiar la manera en la que se aprecia la nariz como para mejorar la respiración nasal. Este tipo de cirugía tiene como objetivo principal el cambio de la apariencia externa de la nariz del paciente y siguiendo esta premisa se considera un procedimiento de libre elección e individualizado en el que intervienen diferentes necesidades para cada paciente que finalizarán determinando su personalidad.

Cada paciente precisa un tipo de tratamiento y de cirugía distinto. Debe de estudiarse de forma detenida para conseguir una armonía estética para la configuración completa con los elementos de la cara sin olvidar el uso funcional y vital que constituye la respiración.
El paciente elige en última instancia sus razones por las que quiere llevar a cabo una cirugía de rinoplastia bien sea para mejorar su salud bien para mejorar su estética bien incluso ambas dos.

Finalmente, una rinoplastia ideal sería aquella en la que confluyen la armonía facial y una percepción de nuestro rostro muy natural y no el de otra persona.
En una intervención de rinoplastia se puede:

Ayudar a aliviar algunos problemas respiratorios.
Aumentar o reducir el tamaño de la nariz.
Cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior. Corregir la desviación de tabique.
Corregir el caballete.
Corregir un defecto o lesión congénito.
Mejorar la forma, longitud o ángulo de la nariz.
Reducir la abertura de las fosas nasales.

En qué consiste una intervención de rinoplastia

La rinoplastia es una intervención quirúrgica que se realiza para corregir las deformidades de la nariz. Por tanto, consiste en modificar las estructuras óseas y cartilaginosas con el fin de conseguir una estructura armónica facial y mejorar la función respiratoria. La intervención se lleva a cabo con anestesia general de forma habitual, pero en ciertos casos y dependiendo de la complejidad de la cirugía, así como de las preferencias del cirujano, se realiza con anestesia local y sedación.

El cirujano experimentado corta y modela huesos y cartílagos nasales para conseguir una forma y una estructura deseada. Son frecuentes los injertos de tejidos del propio paciente con el fin de dar sostenibilidad a la pirámide nasal. Es conveniente la realización de un taponamiento nasal con gasas impregnadas en cremas antibióticas con el fin de evitar las posibles infecciones y reducir el tiempo de recuperación.

La intervención suele durar entre 1 y 2 horas aunque en casos complejos puede durar más tiempo. Normalmente, no se necesita pasar la noche en la clínica siempre y cuando no sea una rinoplastia compleja y con anestesia general, en cuyo caso el paciente suele permanecer ingresado 24 horas en el hospital por precaución.

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